Diseño Legal: Traduciendo la ley en imágenes

Disciplina emergente en los últimos años, el Diseño Jurídico ofrece perspectivas particularmente interesantes para los profesionales del derecho.

La génesis del diseño jurídico

Proveniente de Estados Unidos, Legal Design o Design Thinking surgió en 1999 en Nueva York. La diseñadora Candy Chang creó una infografía destinada a concienciar a los vendedores ambulantes de la ciudad sobre sus derechos. Gracias a esta infografía, se simplifica el laberinto de normativas entonces aplicables en la Gran Manzana. Luego, en 2014, Margaret Hagan, abogada y diseñadora, teorizó el Design Thinking en la Universidad de Stanford. Popularizó el concepto en particular gracias a su Tumblr, lawdesigntech.

Desde entonces, se ha emulado el Laboratorio de Diseño Legal de Stanford. Se imparte en determinadas facultades de Derecho (en ERAGE, Escuela de Abogados del Gran Este) pero también es objeto de estudio en las universidades (la asociación Legal Design Assas, la primera asociación de este tipo en Francia fundada en 2016 con la Periódico IllustrAssas), Legal Design tiende a consolidarse entre los profesionales del derecho. Ampliamente utilizado en todo el Canal de la Mancha, las administraciones francesas también están intentando apropiarse de él, siguiendo el ejemplo de la administración tributaria francesa que creó infografías en 2018 para explicar la retención de impuestos.

El resultado de la fusión de tres disciplinas.

Este nuevo concepto supone una revolución en el mundo del derecho posible gracias a las posibilidades que ofrecen los últimos avances tecnológicos. El Diseño Jurídico se sitúa precisamente en la confluencia de tres disciplinas. En primer lugar, el diseño que permita la creación de contenidos visuales atractivos. Luego, la experiencia de usuario (UX), es decir, cómo el usuario percibe la herramienta utilizada y si puede utilizarla fácilmente. Por último y por supuesto, hay que sumar la experiencia jurídica de los profesionales del Derecho que permitan la difusión de información jurídica fiable.

Para resumir en pocas palabras, ¿qué es el Diseño Jurídico? Es un concepto que tiene como objetivo traducir el texto legal en imágenes. Se pretende así crear documentos jurídicos simplificados y visuales mediante diagramas, gráficos, tablas, infografías, etc.

La observación de la complejidad jurídica

La observación iniciada por las incubadoras de Legal Design es la misma: la información jurídica es a menudo abstracta y oscura, y con demasiada frecuencia cae en un jerga compleja para los no iniciados. A esto se suma información que muchas veces está mal resaltada y es poco atractiva con una presentación desordenada.

Lejos de ser una simple cuestión cosmética, este concepto se basa en lo obvio: la información jurídica debe ser clara y accesible para todos.

Ofrecer apoyos visuales.

El uso de una ayuda visual facilita enormemente la comprensión de la dinámica jurídica. El objetivo educativo de estos documentos para el público en general es cierto.

Tomemos el ejemplo de una lista larga y aburrida de condiciones generales de venta que a menudo sólo leemos brevemente. Traducido a imágenes con colores, cajas, símbolos, flechas., negrita, subrayado, etc., inmediatamente se vuelve más estructurado, mucho más agradable de leer y más fácil de entender.

Jarvis Legal se inspira en la lógica del Diseño Legal para las herramientas de toma de decisiones integradas en su plataforma de software. No más informes complicados, Jarvis simplifica tu vida gracias al uso de elementos de gráficos de informes generados bajo demanda. De este modo, sus datos se pueden representar en forma de tablas, gráficos, estructuras de árbol, con colores y diseños variados, etc. facilitando la toma de decisiones.

Facilitar la relación abogado-cliente

Diseño Legal contribuye al establecimiento de un mejor acceso a la ley. Al promover la comprensión y accesibilidad de la información jurídica, permite a los abogados para comunicar mejor con sus clientes.

El enfoque general que transmite este concepto está impulsado por el deseo de poner al usuario en el centro ofreciéndole contenidos más intuitivos. De esta forma, enriquece la relación con el cliente al permitir interacciones más ricas y fructíferas.

Auténtico shock de simplificación para los profesionales, el Diseño Jurídico es sobre todo una oportunidad para cuestionar y revitalizar las propias prácticas para hacerlas más accesibles.