Mercado legal: ¿revolución o transformación? (2da parte)

Este artículo es la segunda parte de nuestro estudio sobre “La gran transformación estratégica de los despachos de abogados”. Nos interesan aquí los shocks que ha experimentado el mercado jurídico durante los últimos 10 años.

De hecho, desde 2005 en Estados Unidos se han ejercido muchas fuerzas en el mercado legal. Sus efectos se han sentido realmente desde 2015 en el ejercicio diario de la profesión jurídica en Francia.

En primer lugar, se produjo un cambio social que puso en duda el estatus, el modelo y el ejercicio mismo de la profesión jurídica. Este desacralización de la profesión es una de las principales fuentes de transformación del mercado.

El cliente ha tomado el poder.. Del estatus de “Price maker”, los despachos de abogados han pasado a ser “Price takers”. Este cambio de paradigma es una verdadera revolución.

La transformación social induce una revolución copernicana.

Esto debe plasmarse en cambios en la organización y trabajar dentro de los propios despachos de abogados: aquí es donde transformación estratégica de los despachos de abogados.

Desregulación y Desacralización del Mercado Legal

“La revolución digital es una revolución antropológica” (en “Transformación digital: la llegada de las plataformas”, el barquero p.29) recordar gilles babinet, ex presidente de Consejo Nacional Digital y Campeón Digital de Francia ante la Unión Europea. Con esto quiere decir que la llegada de Internet y, en particular, de la Internet móvil (a partir de 2007) está revolucionando la organización de la sociedad e incluso las relaciones entre los hombres.

La transformación de la sociedad comenzó en diversas áreas, afectando primero a la alimentación y el comercio en los años 70, luego a la banca y los servicios monopolísticos en los años 80, y finalmente a la energía y las telecomunicaciones en los años 90. XNUMX.

El desarrollo de Internet es la causa principal de esta revolución antropológica. Cuando se puede acceder al mundo entero a través de una pequeña caja, la competencia y la comparación son fáciles y despiadadas.

Fue entonces la ola de desregulación de los años 2000 la que afectó gradualmente a los sectores llamados “protegidos”. Se puso en duda el estatus de las profesiones liberales y el de los abogados empezó a cambiar. Los avances legislativos de la década de 2010 aceleraron esta tendencia y finalmente anclaron en los textos una realidad que los profesionales del derecho ya habían experimentado durante mucho tiempo.

La desacralización de la función precedió a la desregulación de la profesión jurídica y constituye la verdadera causa de la desestabilización del mercado jurídico.

El cliente toma el poder.

Este desarrollo se sintió por primera vez en la relación cliente-abogado. Hasta ahora, el cliente mantenía con su abogado una relación comparable a la de su médico de cabecera. Sin cuestionamientos, sin presión sobre los precios ni sobre el método. ¡Ya estaba muy feliz de que alguien se interesara por su problema!

La reputación, la experiencia y las relaciones permitieron al abogado imponer su precio. El cliente, impresionado por tanta altura, pagó sin pestañear.

Traducido al lenguaje estratégico, el abogado era un “formador de precios”. Es el proveedor quien determina su precio en relación con sus costes y lo que considera aceptable para el cliente.

El empoderamiento del cliente tiende a revertir la relación cliente-abogado. A partir de ahora, el cliente considera al abogado como un proveedor de servicios entre otros, quizás incluso un poco más tradicional que otros. Ya no acepta un hecho consumado o la falta de evaluación del precio y la calidad del trabajo realizado. El abogado ahora es un “aceptador de precios”

La reputación, la experiencia y las relaciones atraen a los clientes hacia el abogado, quienes solicitan cotizaciones, negocian precios y lo ponen en competencia.

La transformación estratégica es necesaria

Mientras que los socios eran tradicionalmente el sol de la empresa, ahora debemos poner al cliente en el centro de la empresa. Por lo tanto, los despachos de abogados están llamados a realizar una revolución copernicana. Toda la firma, trabajando en modo colaborativo, debe organizarse en beneficio del cliente.

Por tanto, la transformación estratégica es necesaria para todos sin que sea posible evitarla. A este respecto, resulta útil convocar a algunas personalidades cualificadas para tener muy claro el carácter inevitable de los cambios en el trabajo.

  • Richard Susskind : “Predigo que los abogados que no estén dispuestos a cambiar sus prácticas laborales y ampliar la gama de sus servicios enfrentarán una amarga lucha por sobrevivir en la próxima década” (" Té final de abogados ? repensar la naturaleza de legal servicios ", Oxford University Prensa 2010, 2º ed., pag. 269)
  • Kami Haeri : “Las nuevas tecnologías han generado en la profesión un sentimiento equivalente al del Gran Miedo del Año XNUMX” (en “Futuro de la Profesión Jurídica” entregado al Ministro de Justicia, para descargar aquí: [identificación de descarga =”587″]

Todos estos cambios son reales y ya están impactando en la actividad diaria de los abogados. Ahora está claro que el mercado legal se enfrenta a una importante transformación estratégica. Para liderar estos cambios debemos evitar reacciones de ansiedad y hacer un balance de las acciones a tomar.

Veremos en un próximo post que el cambio será un éxito a costa de 3 transformaciones.

  • Cultural: mentalidades cambiantes dentro de la empresa
  • Organizacional: desarrollar procesos de trabajo.
  • Digital: confiando en las herramientas que permiten el cambio